
¡Al fin apareció! Después de más de una semana, la afortunada ganadora del Loto de Los Ángeles, región del Biobío (quien pidió mantener su nombre en reserva), tras enterarse por la prensa que sus números habían sido los sorteados del Loto Clásico convirtiéndola en la dueña de los más de 3.280 millones de pesos, llegó a las oficinas de Polla a cobrar su premio. Y todavía no puede creerlo.
Lleva años jugando Loto de Polla, pero admite que no con tanta regularidad, incluso dice que le gusta también probar suerte con los Raspes. Sin embargo, tras haber ganado mil pesos en un sorteo anterior del Loto, decidió perseverar nuevamente, pero esta vez cambiando uno de sus números favoritos por el 7, “el de la suerte” para muchos.
La novedad es que el número que la suertuda mujer cambió no era cualquier número, sino el de una fecha especial que compartía con su ex marido de quien está divorciada. ¡En buena hora! porque este pequeño pero significativo cambio fue clave para adjudicarse los más de 3 mil millones de pesos en la categoría Loto Clásico que se sorteó el pasado martes 10 de septiembre.
“Me enteré por la prensa, recién el viernes mientras estaba trabajando. Comentamos con mis compañeros la noticia que había salido en el diario La Tribuna que aún no aparecía el ganador del Loto en Los Ángeles, saque mi boleto y empezamos a ver número por número y no me lo podía creer cuando me di cuenta que tenía el boleto ganador”, señaló la emocionada afortunada.
¿Qué se hace con tanto dinero?
Con tantos millones pensar en qué hacer no es tan fácil como se cree. Por eso oriunda de Los Ángeles se lo toma con calma. Primero pretende dejar en un depósito a plazo una buena parte de su plata y de esta manera asegurar su futuro y el de su familia. Con otra parte del millonario monto quiere “comprar algunas propiedades y tomarme todo el tiempo del mundo a pensar qué hacer a futuro” afirmó.
Como es de imaginarse, Las Fiestas Patrias 2019 fueron inolvidables para ella y su familia, a la que pretende ayudar en los que más pueda. No descarta dejar de trabajar, aunque sabe que todo lo que vive por estos días es un sueño, uno que Polla Chilena de Beneficencia y Loto le pudo cumplir.
FOTO: LaTribuna